En la vida pasan muchos eventos que te cambian como persona. Para algunos es perder a un familiar querido, para otros es la esperiencia de ser padres, y asta para muchos son cosas pequenitas, como el amor. Pero para mi no fue asi, por que la experiencia que yo creo que me cambio la vida sucedio un 16 de Octubre, en un dia como otro cualquiera.
Es como si estuviera en ese momento, viviendolo otra vez. Puedo sentir la brisa con olor a lluvia, puede ver colores del cielo que oscurecian la tarde, puedo hasta oir los ruidos de los aviones despegar. Me parece ver a mi abuela con sus ojos llenos de lagrimas, y asta puedeo sentir las manos de mi padre, que no me dejaba de soltar. El dia que yo sali de Cuba fue unos de los dias mas tristes que puedo recordar, y no por el cambio, que si fue dificil, si no porque al final del dia si tuve que soltar la mano de mi papa, y viendolo llorar por la primera vez me hizo pensar que nunca mas lo iba a volver a ver.
El viaje, aunque solo duro dos horas, fue el mas largo de mi vida. Atras dejaba a mi familia, mis costumbres, simplemente el ambiente en el que yo creci. Lo dejaba todo, y para que? para vivir en pais que no tenia nada que ver conmigo, con gente tan diferente de mi. Este viaje tan largo esperado ya no iba ser tan maravilloso como yo pensaba.
Los primeros meses fueron los mas dificiles, me sentia como una extrana en un mundo al que yo no pertenecia. Mi hermana y mi madre fueron las unicas amigas que tuve por largo tiempo y la deprecion de mi padre ya me estaba matando. En ese entonce no sabia mucho de esta vida, que aveces es mas cruel que nada y nunca le di gracias a dios por aver llegado a este pais sana y salva, y no como muchos cubanos que llegan de maneras mas riesgosas. Me pase demasiado tiempo pensando en mi, en mis dolores, mis penas, mis arrepentimientos, nunca pensando en como esta situacion estuviera afectando a los demas.
Poquito a poquito las cosas empezaron a mejorar y ya me estaba acostumbrando a este pais. Paso un ano y cuatro meses cuando un dia mi madre me dijo que tenia una sorpresa. Me imaginaba yo,a los seis anos que tenia, que era un jugete nuevo, o uno de sus vestiditos famoso, pero que me iba a imaginar que cuando entrara por la puerta de mi casa me hubiera encontrado a mi padre sentado en el sofa. La sonrisa que lleno mi cara era inesplicable y en menos de un segundo ya estaba en sus brazos sintiendo el amor que me falto por tanto tiempo.
Mi familia ya estaba completa, y yo mas feliz que nunca. Ahora me acuerdo de esos tiempos y solo siento apreciasion, le doy gracias a dios todos los dias por averme salvado de una vida que nunca iba a tener futuro. Las cosas siempre parecen dificiles cuando suceden pero si uno las sobrepasa en verdad crese como persona.
Nunca regrese a Cuba, hubiera sido como regresar al pasado, y para que regresar a un lugar que mi familia lucho tanto por dejar atras. Esta esperiencia me ha cambiado como mujer. Ahora veo las cosas en otra perspectiva yentiendo que nada viene facil y para lograr felicidad hay que sacrificar algunas cosas.
1 comentario:
Casualmente llegué aquí, después de navegar por la red en varios sentidos. Me llamó primero la atención que 181 residentes de Florida, nombrando varios lugares tan conocidos como Boca Ratón, pongan Afganistán, en lugar de Estados Unidos y correctamente en castellano con el acento correspondiente, generalmente al menos ¿o han sido todos? ¿A qué se debe?
Otra cosa que me llamó la atención, es que esta noche, al salir de un recinto de proyectos, iniciando un regreso a casa de alrededor de una hora, me dió insistentemente, por recordar una canción que no he oído hace mucho tiempo y ni siquiera sé la letra completa: "Cuando salí de Cuba, dejé mi vida, dejé mi amor, cuando salí de Cuba lalá lalala mi corazón" como si hubiese sintonizado unas horas antes con el resultado de una navegación que casi no hago. Tengo muchas obligaciones y esto es una distracción, reconstituyente, por lo demás.
También me impresiona, aunque es diferente, tu historia. Para mí, mi mundo empieza en mis recuerdos, cuando tenía dos años y siete meses y luego de dos años que afortunadamente para mí, fueron larguísimos porque tengo de entonces muchos recuerdos felices que me sostuvieron durante buena parte de mi vida; mi mamá le cerró la puerta a mi papá y no lo dejó entrar más a nuestro hogar. Hasta que tuve cuarenta y un años, los recuerdos hasta los cinco años fueron más vívidos que el respectivo presente, teniendo como hecho principal de mi vida un suceso que no lo podía decir por más que lo recordara, por miedo a los malos tratos: me escondieron de mi papá, encerrándome en un segundo piso, con las persianas cerradas, sin dejarme bajar al primer piso; al menos como se dice acá en Chile que llamamos primer piso a lo que en otros países se llama planta baja; y segundo piso a lo que está inmediatamente sobre esa planta baja. Entonces, a los cuarenta y un años, fui al primer retiro de mi vida como apoderada de un colegio (mi función como mamá respecto a los hijos míos que estaban en ese colegio, lo digo porque no sé si en todos los países de habla hispana se usa el mismo término); felizmente, fue en el modo de la Renovación carismática católica (muy pentecostal) y entonces pude llorar en el hombro de otra apoderada del colegio, lo que no había podido, hacía toda una vida y esos recuerdos pasaron a ser recuerdos propiamente tales; sin que los olvidara, perdieron esa presencia excesiva. Tengo tres hijos y dos nietos que son hijos de mi segundo hijo.
Me he alegrado mucho que pudieras recuperar a tu papá y me he quedado pensando en tu abuela.
Mis mejores deseos.
Un cariñoso saludo.
Publicar un comentario